sábado, diciembre 15, 2007

MADRESELVA

la noche transpira musgo
en paredes de patios que ocultan arañas
floreciendo en secretos
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la inocencia del asombro es devorada
en silenciosas barajadas de alfileres
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la tristeza escapa por las enredaderas
brota espuma rencorosa
infiltrando el invierno en lo árboles
que llueven verdemente sus brazos
por patios de angurrienta placidez
mientras les talan la libertad
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el rayo de la noche acelera entre sauces
de manos caídas
colgando tristemente del tiempo
como patios de la memoria
apretando baldíos
..................triste mente boreal
................otoñal mente desnuda
besada resinosa mente
en los cristales de tu ventana
que explotan tras el amanecer de las margaritas
convirtiendo mis heridas
en bocas del viento
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finalmente temblaste
la médula crujió espléndida
tras la ventana
mirás el bello de las hojas
la rabia te cala los ojos
estás allí sintiendo algo
bañada de otoño desnuda
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el trigo no duele entre los sauces
la noche le enturbia el brillo
aferrado al yuyal
enquistado en el tiempo
se convierte en sombra triste
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tiemblo que tu linterna caiga desesperada
y en mi voz explote
el último jirón ka mi kaze
buscando ternura en vos
en tu rostro níveo
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un beso solo por todo el resto
tus cartas que no llegaron
y mis puentes portugueses
un beso y el ramo de aliento
cae despedido .......torpe pero hermoso
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en el pasto besas
tu cara besa
tu boca besa
tus manos besan
tus pies no
transpirando besás
tu musgo besa
en algodón
despues antes
tus ojos aman
pero despues llega ese asfalto
y no besás
hace frío y no besás
muero
y no
besás
muero
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los álamos se frotan contra el viento
sus hojas contra el viento
perros de patio en invierno
cuidando las noches
escarchados los perros
tuberculosos
tiritando frente a la luna
sus noches perras
y vos no besás
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(las paredes con sangre
que explotan tras el amanecer de las margaritas
convirtiendo mis heridas en bocas del viento)
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ahora tenés la saliva enferma
hostil derrumbe el de tu maquillaje
las ruinas del artificio en pedazos de algodón
el mármol de tu frente cayendo sobre el lavamanos
tu rostro lechugoso
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pero
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finalmente temblaste
la médula crujió
espléndida tras la ventana
mirás las hojas
la rabia te cala los ojos
estás allí sintiendo algo
de otoño
bañada y desnuda
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el trigo no duele entre los sauces
cuando la noche enturbia su brillo
aferrado en el yuyal
enquistado en el tiempo
se convierte en sombra triste
su candor es pasivamente devorado
por las feroces tinieblas
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tras el palacio de nubes
descansa el sol´´´´la luz descanza
todo queda grisóleo
los baldíos abominan con tristes jadeos de agonía
el barro´´´ceniza húmeda
no tus ojos ´´´vidrios filosos
ese sollozo avanza férreo
contra los cuadros de mi camisa
entra furioso arremolinado
todo esté sucio
las vísceras descolocadas
sólo un sauce espera en el andén
taciturno y quieto
árbol de alargada espera
hecho raíces en las vías
sobre las fauces muertas del camino
la lluvia lo acariciaba fatigosa
arañas lo recorren embestidas por el agua
le tejen un sudario
lo envuelven en olvido
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pero
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tras las gaviotas
que dejan su miseria en el aire
perdidas gaviotas
que embisten el desastre
llueven sus plumas
su vuelo
sobre el andén
donde el sauce espera en olvido
olvidando el tiempo
el beso es tiempo también
la maleza le trepa
como la barba a un mendigo
que mastica lerdo el mendrugo
que alguien dejo en el aire
sostenido de mentiras
el sauce mendigo tose
el frío le ay
otoño y desnudo
no juega y es juego
los niños
le talan los brazos
la tristeza resinosa resbala
por su corteza y mancha la ropa
y es tiempo
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ahora que
tiemblo que tu linterna caiga desesperada
mi sangre explote de vos
y mi voz reviente de crímen
golpendo el artificio
por hallar
un beso solo por todo el resto
tus cartas que van llegando
y mis puentes desmoronados
los besos portugueses que no se hallaron
me despiden torpe pero hermoso
con la camisa rota de andar cuadrado
mendigando alimento entre las gaviotas
que rechinan como trenes que van parando
así me lamento con la corteza triste
me alimento
aullando
no ya un lobo
un perro ciego
mendigo de luz
pequeño en grandes ojos
destinados a la ceguera
como sauce a la tristeza
esperando mendrugos de infancia tibia
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vos eras infamia
transitabas la tibieza
viendome llorar en los carnavales
bailar borracho entre los sauces
en un andén
con ebrio equilibrio´´´´´´bailando
exhausto de tristear
de gritar corteza
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un perro no
un gato
y andar sigiloso por los techos
a la caza de la noche
trepado entre las enredaderas
oculto de todo´´´´esperando
entonces llorar como bebé
abandonado de amor
y asustar durmientes
que chochean en sus camas de algodón
en sus leves almohadas
perfumadas de cansancio y hastío
perfumadas con el hálito purulento
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pero
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la noche transpira su musgo
su baba verde
las arañas ocultas son arañas
están y no las ves
están en mi lapiz en mi sueño
allá
en las bocas de tormenta
que arrastran insectos
hasta el musgo pegajoso
entonces
están vestidas de noche
todas las sombras son la noche
hasta que se dispersan
para ser sombras de arañas
individuadas para cazar
los perfumes finales de la tibieza
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las manos de talar
los callos
los de acá
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los bosques fértiles sudan
tejen su red
su gran heladera-bóvedad
que conserva capullos sin mariposas
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los puentes
se desmoronan piedra a piedra
hasta crear un monumento a la ruina
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la lástima me enfrema las manos
la amnesia de estar sentado
sobre la hierba verde
sin que verdée
en las venas
la peste
se comen los ojos para no ver el hambre brotar
flores negras brotan
arroyos pavimentados con hierro
duro suelo pulido arriba y herrumbroso abajo
donde los ciegos caminan sobre sus muertos
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allá yuyea la vaca
junto al corral
sus ojos de nada nadean el campo
los sauces bajaron los brazos
perezosos de tiniebla ´´de olvido
le dan hermosura y tristeza
bajo un sauce en la nada
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