un síntoma drena en tus ojos callados
y yo mirando los últimos días por años últimos
segregando ese musgo de tacto en los días de seda
tan quietos en el camino frenético que termina en esa esquina ni corner
estoy jugando con las palabras y qué distinta la vida
creando el imaginario de algo que nunca me pertenecerá
sólo estos días últimos
brotando quien sabe por dónde
terriblemente masticados por la mente
eólicos de corrosión y carraspera
entra tu saliva en todo esto
tu callar es siempre tuyo
pero lo nuestro finge que anda tercamente
a pesar de todos
como un moscardón que entra a la hora de la sopa
y convulsiona la mesa
en los últimos días-escombros
derrumbando paredes por un moscardón de últimos días
últimamente inútilmente terrible
entre mis voluntades póstumas
y el dar a diario con generosa prolongación
estirando hasta deformar esta indefinida vida
cuyo único plan es un histérico ultimátum
qué será de mi ese último día cuando no esté preparado
