sábado, octubre 23, 2010

de todos lo otoños que recuerdo
nublados de belleza gris
me encuentro ensimismado
frente a la ventana hipnótica
tributario en la contemplación
indeciso de todo
emerge en mi la frustrada categoría de humano
aquel que se detiene y vive con los ojos
aquel que se detiene y vive en el fondo
selecto parásito inmerso
muriendo como todo

qué belleza la muerte cuando acaba con lo magro
qué fiesta funesta la muerte de los santos sin redención

ahora que la primavera sabe a otoño
y la ventana atrapa humedades sublimes
ahora que todo dice ser ahora
y no es tarde
ahora que la humedad no es tarde
que las nubes no son otoño
y tarde ahora que me recuerdo aventanado
silencioso
ermitaño
coloso y huraño
ahora que ensimismado me encimo de todo
y debajo también estoy yo parasitario
puedo escribir mil veces lo que siento
pero detenido
espero
el otoño
para que me seque entre sus hojas
fumando el humo de la espera
entre la duda y la certidumbre
solo
encorvado
pequeño
desgastado
adjetivado
eternamente
como adjetivador
mientras los lobos acechan
lo que me espera
sin que intente
evitar
los

lunes, octubre 11, 2010



como siempre que mirás lo que te muestran
al rededor de la manzana
y decís lo que lees que otros piensan
y algunos escriben porque es puro
mas otros escriben por el lucro
y la virgen maría es abducida
porque ser madre no le dio dinero para los mercaderes de la sinagoga

el que no encaja a pudrirse fuera del cajón
qué es peor?
es tan inútil la poesía que no mata
es tan inútil que no gobierna
es tan inútil que no enriquece
es tan inútil la poesía
deberían exterminar a los poetas
hacerlos sucumbir en su crepúsculo maldito
poetas del deseo de la muerte
se están comiendo la luna por hambre
porque la poesía ya no está caligráfica
desfachatados que piensan que pueden decir lo que quieren
desalmados que atentan contra el orden
deberían matar a los poetas que joden

pero para eso deberían criar un poeta
aquellos intentos fueron buenos pero ineficaces
deberían contratar a un poeta que mate a los poetas
seducirlo con una muerte solemne
el último poeta en la tierra
embalsamado en el medio de la selva
absorbido por el tiempo vegetal
perdido
el último poeta
lejos de la fiesta de los cerdos
lejos de la grasa en las paredes
absorbido por naturaleza
en un laberinto hecho de destino
la selva
donde lo que crece no miente y avanza porque es vivo
maten de una vez a los poetas
para que no tengan que transitar su calles de miseria
para que no tengan que morir en la pobreza que les trajo la mentira
ahoguenlos en whisky para su última curda
y que den su última fiesta de sensatez loca
para que avancen las topadoras a construir su autoarquía
su control indecente y cómodo
y de una vez manchen al mundo con su color de mierda

pero antes
dejen primero que yo me muera

lunes, octubre 04, 2010


en los tejidos del tiempo
enhebrados para abarcarnos
y con el aroma de un movimiento
tremendizamos aprendizajes vanos
la sola existencia debería bastar
nuestro único rumor de supremacía
el ser el estar
o el parecer
en los tejidos del tiempo
que presiente distancias
como films de suspenso
suspendidos en sucedéres
sucediendo quizá
atrapados en la niebla
con intención de vida
preocupados por parecer
en apariencia vivos
graves y mezquinos
pendiendo eternamente de la duda