el deporte

fijo en el vaso, otra noche más de vasos que revisten la farza de histeria voraz. acaso no sea la noche, ni lo que se ve por debajo de las ropas femeninas. que bajan su estilo en una procesion de meneos estratégicos, sobre los perfumes que más atraen su atención. y quizás ya está tan vacío que se lleva a las narices encantos de sudor y estimulos de los ojos. no quiere penetrar el interior realmente, solo se esfuerza por la cazería. toma y toma un poco más. pronto todo perderá el sentido real y su existencia será más distendida. argumentará un deleite sobre la idiotez y desnudará su alma traslúcida sin problemas a alguien que no mire realmente. se sentirá comodo cuando vea aquellos ojos atentos a sus gestos y no a sus palabras. tropezará en un montón de oraciones y finalmente cuando sienta debilidad allí; saltará y atacará con una mordida suave. con un veneno de extasis. rodeará con serpies el cuello perlado de alguien que en realidad sólo teje y teje velos sobre sus miedos. está esperando agazapada. el muerde, ella lo tiene. pronto ambos se devorarán entre sí y quedarán mal heridos. pero la recuperación será instantánea. el se va y ella también. nunca se atacarán otra vez. están buscando algo estimable. y nadie quiere estimar. lástima.