repozar del pozo

adios forastero de la sombra en crepusculo
adios a los días de ayer
todas las flores que seden sus petalos a la caida
adios los sueños anfibios de lo antes de mi hoy
adios querido herrumbroso delicado espanto por lo que habrá
llegan las puertas las que sostienen las manos abiertas
que agarran pero no exageran
las que sólo tocan el picaporte para dejar entrar
y al fin entra un aire de pequeña primavera
el refresco de la vida entera que no alegra la piel
ya verán dentro de la luz el insecto que murió
ya verán sus manos de puerta abierta
dentro de la luz cuando ya no haya temor
y el amor sea entrega
verán difundir diluido el calido murmullo que de nada sirve y vive
y no escucharan las intenciones
todo es un gran colchon para acostarse relajarse y respirar
el mundo entra con el aire
con el sol
con el sonido
y todo estaba ya dentro nuestro
tarde o temprano se sabe
lo que pasa es que a veces el tiempo que pasó dejó el camino poseado
ya vendran las negras cucarachas
alimentadas por torpezas
y nada importa que nos anden
todo pasa y nada es nuestro
somos todo y nada tenemos con eficiencia y naturalidad
revancha de los pobres
revolución de los oprimidos
la quietud no liberó despues del agite
adios que voy cayendo y no alcanzo el corazón