no quiero ser tu esclavo

sólo quiero quedarme acá sentado

no quiero estar de acuerdo

no te doy la menor importancia

no quiero que me golpee tu invierno

ni las gelatinas de tus sesos

no quiero escribirte versos

no quiero degradarme a eso

no quiero estar enfermo

y no

no quiero

quiero estar sereno

cuando llegue el momento

quiero estar tranquilo

no quiero argumentos de longevidad

no quiero que me obligues a vivir

ni estar entre tus tropas de la muerte

suicidándome por vos y tus tesoros perdidos

no quiero tu teléfono sonando en todos lados

no quiero estar pendiente

no quiero estar en la pendiente

no quiero hablar cuando no quiero

ni quiero callar cuando no puedo

no quiero herir a nadie

no quiero ser el filo que divide la vida

estoy tan perdido como el resto

pero encontré esta piedra para descansar

no quiero que la entierres conmigo

no la transformes en símbolo de otra cosa

no quiero alegorías de tu conveniencia

no quiero tu convivencia embriagada para soportar

no quiero desarmar ni desmantelar tu maquiavélico tejido

no me interesa ser parte de tus cosas

sólo quiero estar en esta piedra

que no es mía ni tuya

lo mismo que el sol

que sin pertenencias nos corresponde con total indiferencia