lunes, junio 22, 2009

Leña


 


 

ramas secas como brazos fríos

de tu abrazo que se va por el horizonte

quien sabe a qué

quizá buscando la luna de invierno

a dejarse vencer por el camino que nadie ve

o también tus ojos en otro elemento

aquietados ya para siempre

entornados y esquivos

y qué

si es que amor que duró se corrompió

como las almas añejas no llevan la frescura de las viajeras

un poco es eso

haberse quedado y extrañar el misterio del destino

que todos los días la misma mañana

otros no han querido ver la derrota de su elección

y que cada elección es siempre un error

no nacimos para elegir

nada que hagamos estará bien

y siempre hay la suposición de un camino mejor

el no elegido

lo que no fuimos

lo que debimos

como ramas viejas

aquietadas

para siempre

esperando el vapor que sube

sube

se va

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermosas palabras para la triste realidad del que llora lo que pudo haber sido, y apaga la llama de ser, que cierra los ojos al nuevo sol, la nueva luna.
Gracias Negro! el destino nos encontró con Leña.
Carla